Un año. Un año ya que echo la vista atrás y alucino. Hace un año que comencé mi aventura como emprendedora y recuerdo lo primero que pensé: ¿cómo le pongo yo ahora precio a mis servicios?

Ya había sido autónoma anteriormente cuando trabajaba como maquilladora. Pero claro, no es lo mismo fijar el precio a un servicio que a tus productos.

En un servicio sabes los gastos, lo que necesitas y que lo amortizas justo al finalizar el servicio. Pero ¿qué pasan con los productos?

Hoy te cuento como he podido tras un año de ensayo/ error y tras haber realizado el curso de Marta García, darme cuenta de que no estaba aplicando la tarifa correcta. Verás que en algunos casos te pondré mis ejemplos para que puedas tener una guía.

TU VALOR AÑADIDO

Debes tener en cuenta ciertos valores añadidos que deben diferenciar tu servicio. No es el mismo precio el que puedes cobrar si llevas 1 año de experiencia que si llevas 10 años de experiencia. Así como no será el mismo precio si has invertido 100€ en tu formación como si has invertido 100.000€.

Desde ya quiero que dejes el fantasma del miedo que seguro que te acompaña ahora mismo pensando si tu producto será caro o barato. Tengo una revelación para ti, y es que no existen productos caros y baratos. Existen creencias acerca de lo que cada uno cree barato o caro. Es relativo, por lo que no depende de ti.

• Por ejemplo, a mi me parecerá caro gastarme 200-300€ en un bolso. Sin embargo pagaría (y pago) perfectamente 200-300€ en formaciones de un día porque uno de mis valores es la formación. Es el mismo precio, sin embargo “no soy clienta de bolsos” y  sí que lo soy al 100% de formaciones. Por lo tanto, quienes no estén dispuestos a pagar el precio por tus servicios, no son tus clientes objetivos.
• Otro ejemplo es el de nuestra economía. Recuero que hace tiempo quería invertir en una identidad coorporativa, en ese momento no había ahorrado los 1.000€ que me costaba. Por lo que no es que me pareciera caro, sino que en ese momento no me lo podía permitir. En este caso se trata de ¿nos lo podemos permitir o no? . Créeme que la solución no es rebajar tus servicios hasta hacerlos low cost si tu trabajo y tu material es de alto coste. La solución es, ¿inviertes tiempo y dinero en un servicio / producto de medio o alto coste? Entonces el precio por tu servicio deberá ser de medio o alto coste. Así como si prefieres ir a un público low cost, el coste de tu material y tiempo también tendrá que ser acorde a low cost para que te salga rentable.

AÑOS DE EXPERIENCIA

¿Cuántos años te ha llevado que hoy en día sepas hacer lo que haces como lo haces?

Muchas personas pueden maquillar o realizar una limpieza facial. De hecho una persona sin tener nociones lo hace con cierta asiduidad. Sin embargo, ¿qué experiencia has adquirido tú que te hace hacerlo hoy en día mejor que una persona sin nociones?.  En mi caso comencé en el año 2003, por lo que ya son 16 años de experiencia tocando y trabajando pieles. Una experiencia que me ha permitido poder personalizar tratamientos en cabina, desarrollar mi propio método o darle a la piel exactamente lo que necesita.

INVERSIÓN EN FORMACIÓN

¿Cuánto dinero has invertido en formación?

Esto es más fácil de cuantificar, y deberás calcularlo por separado si los productos que ofreces son materias diferentes. Por ejemplo, aunque yo haya estudiado también asesoría de imagen y estilista de peluquería, en el caso de los productos y servicios de formación en cosmética, no los voy a contemplar. Aunque sí que contemplo los cursos en maquillaje, ya que mi experiencia y formación como maquilladora me ha permitido poder enfocar muchos conceptos a precisamente las problemáticas que nos encontramos en maquillaje. ¿Cuáles contemplo entonces?

– Grado medio de estética (3000€)

– Grado superior NVQ3 de estética y cosmetología (3000€)

– Formación completa en Stick Art Studio (3000€ + 6000€ de material)

– Formación en Coaching personal y para PYMES (3200€)

– PNL Practicioner (1000€)

– Otros cursos (1000€)

Hace un total de más de 20.000€ invertidos en formación, por lo tanto esto también debe de ser un valor añadido en el precio de tus productos.

TU SUELDO

Cuando comencé no tenía ni idea de cual era mi sueldo. He decirte que vivía feliz en mi ignorancia. Tenía la misma cuenta para mi negocio que para mis gastos personales. Solo tenía una cuenta de ahorro e iba pagando en función de lo que iba gastando. Cuando comencé las mentorías de productividad con Sergio, una de las materias que tocamos fue la educación financiera. ¡Uy! Creo que eso fue de las cosas más difíciles para mi. Odio los números, mis blogs y escritos eternos te dirán claro que sin duda yo soy más de letras. Así que eran un “mal” muy necesario.

Con él aprendí a separar las cuentas, a ponerme un sueldo al mes y a hacer cálculos para ver al final al monstruo de hacienda como ese “socio” carete al que debo pagar cada tres meses por querer seguir con “nuestro” negocio.

Un tip muy esclarecedor es el que aprendí de Marta García. La pregunta clave era, con todo lo que haces, las horas que le dedicas, etc… si lo hicieras para una empresa ¿con qué sueldo te sentirías valorada? ¡Pues ala! Ahí tienes tu sueldo.

IVA

Antes de fijarte el sueldo, debes tener en cuenta ciertos impuestos que debes pagar para que no los contemples en tu sueldo. El IVA no es tuyo, no te corresponde. Somos meros intermediarios entre nuestros clientes y hacienda. Así que debes calcular el precio de tu producto / servicio sin IVA y cuando ya hayas hecho los cálculos, sumarlo. Aquí algunas pautas, las cuales te recomiendo que igualmente consultes con tu gestora en cada caso:

• Exento de IVA: Formaciones presenciales con materias regladas. En mi caso las masterclass no llevan IVA. Al tratarse de una formación presencial y con una temática reglada (estética y cosmética). ¡Oh amiga! Lo sé, yo en tu lugar cuando me dijeron esto, daba saltos de alegría. Peeeeeero, si no pagas IVA no te puedes desgravar IVA. Así que todas las facturas referentes a gastos como hoteles, transporte, material, servicios, dietas, etc… solo servirán para desgravarte el IRPF de tu beneficio. El IVA de todo lo relacionado con esto, no te lo vas a poder desgravar.
• IVA al 10%: En mi caso no tengo ningún servicio de IVA reducido, pero para que puedas hacerte una idea alguno de ellos sería: servicios de transporte, vías públicas, servicios de necesidad… (lo sé, deberían fijar la rutina de cuidado facial y la protección solar como necesidad vital; pero aún nos quedan unas cuantas dobles limpiezas que luchar)
• IVA al 21%: Pues todo lo demás. Es el IVA que debo aplicar a los infoproductos (todo lo que compras online) y servicios como Derma Coaching.

IRPF

El IRPF es un impuesto que se paga entre profesionales. Aunque tú al final al gobierno cada tres meses le das dos regalitos por buena persona:

• IVA de todo lo facturado (descontando el IVA que te puedes desgravar)
• 20% de tu beneficio como IRPF (mola, lo sé). A esto no te olvides de añadirle los 283€ de la cuota de autónomos al mes y los 50€ de media mensuales por una gestoría que te ayude con tu socio “el carete”.

PRECIO POR HORA

Es hora de que calcules cual será tu precio por hora. A esto debes tener en cuenta tu sueldo, IVA, 20% para IRPF, y todos los gastos. Además cuenta que lo más normal es que no factures un 100% de tu tiempo, sino que muchas horas las dediques a pasar y crear facturas, planificar, contestar emails, redes sociales… Por lo que debes tener en cuenta que en tu precio por hora debe incluir tu sueldo, importe para cubrir todos los gastos, extra para cuando no trabajes en vacaciones o te pongas mala (sí, somos heroínas de Marvel y no nos ponemos malas, pero puede pasar) y contemplar un 20% para IRPF.

EJEMPLO

Pongamos un ejemplo fácil y redondo de precio por servicio. Calculamos que nuestro precio por hora son 5O€/h porque nos hemos fijado un sueldo de 2000€ para cubrir nuestros gastos de vida personal:

• Gastos de alquiler (tampoco será igual si vives en Barcelona o Madrid que en Palencia; en Barcelona un piso medio y sencillo ronda los 1000€ al mes de alquiler)
• Gastos de comida + suministros: 300€
• Gastos de préstamos del coche o algunas letras al mes como móvil etc: 300€
• Ahorro vacaciones: 200€
• Ocio: 200€

Otros 3000€ para nuestros gastos como empresa:

• Publicidad: 500€ (¡oh sí! desde que Instagram solo muestra tus publicaciones a un 10% de tu audiencia, créeme que lo necesitarás)
• Servicios profesionales (gestoría, asistenta virtual, marketing, informático): 1500€
• Ahorro para invertir en la marca: 400€
• Ahorro para invertir en formación: 200€
• Gastos como sistema de email marketing, vimeo, planoly…: 200€

Y así en un periquete llevamos 5000€ al mes ¡pero qué burrada! Ahora nos falta el monstruito del IRPF: ¡nos quita el 20% de nuestro beneficio! Pues deberemos añadir unos miles de euros más.

Tengo que serte sincera. Cuando comencé no tenía todos estos gastos ni por asomo, pero sí. Conforme tu marca se va posicionando y creciendo te tocará ir invirtiendo más para obtener un mayor retorno. Por eso esto es un ejemplo y será importante que lo adaptes a ti.

¿CÓMO QUIERES HACERLO?

En mi caso cuando comencé te aseguro que pedí ayuda. Me formé con varios profesionales sobre educación financiera, marketing, marca personal… fueron varios años de formación en todas las áreas hasta que me lancé a emprender. Pero sin duda me habría gustado tenerlo todo mucho más a mano y no estar dando mil vueltas. Todo esto me llevó varios años, así que si quieres que hablemos sobre tu caso y veamos tus servicios, precios, marca personal, filosofía, valores…. o incluso aprender mi metología en tratamientos faciales y diagnósticos / rutinas personalizadas, ¡te espero!

Sin duda será un placer que comencemos a trabajar juntas.